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Diálogo intercultural: Las Misiones mexicanas de los jesuitas hoy
Ricardo Robles, s.j.
En un segundo momento será continuar el acompañamiento de los pueblos indios en su esfuerzo por reconstituirse y desarrollarse como tales, como pueblos indios y establecer en pactos su autonomía, no tiene nada de subversiva la frase, la autonomía de facto es lo que han vivido durante todos estos siglos anteriores, simplemente esa autonomía que tiene que vivir de facto porque no se le reconoce en las leyes su derecho a vivirla como pueblo, no se reconocen sus derechos al negarla, además tuvimos ahí una oportunidad que dejamos ir entonces, el seguir apoyando esa vida de las comunidades tal y como la han vivido antes, con la esperanza de que esto sea reconocido evidentemente.
El tercer momento es promover que nuestras obras en las que no se trabaja directamente con indígenas, la Ibero Tijuana, por ejemplo, sirvan de canal de comunicación para que se expresen y se difundan nuestras exigencias de los pueblos y finalmente impulsar el respeto, la defensa y la aprobación de los derechos preventivos de los pueblos indios.
Estos son los puntos concretos que quisiéramos tener oficialmente los jesuitas mexicanos del trabajo con indígenas, los tomé del Plan Operativo de la Provincia Mexicana para que veamos que andamos buscando algo oficial, y que sin ser obligatorios, ya no son mi punto de vista, están en un plan más claro, político, la reconstitución integral de nuestros pueblos, dicho por los mismos pueblos indígenas.
Esto mismo, pero desde su punto de vista, no es rehacer la estructura autonómica de los pueblos indígenas, es reforzarla ya que la historia va resultando más adversa que antes, se trata de rescatar sus valores y sus derechos para vivir como ellos dicen, porque todo lo ven desde una perspectiva cósmica, religiosa, para poder cumplir el papel por el que Dios los paró en este mundo, poder llenar las expectativas de Dios que les da una misión como pueblos en la historia.
Cuando los pueblos Tarahumaras y Odamen, (ya me acostumbré a decirles así, ya se me olvidó cómo les decimos de ordinario en México), los Tepehuanes y los Tarahumares, propusieron al Congreso del Estado que escuchara su palabra, no lo lograron, pero al presentarle las cosas, los resultados de una consulta que les tomó seis meses por todas las comunidades de la Sierra, sin recursos, con mucho trabajo, pusieron para entregarla el día 12 de diciembre, dije: "pero ese día todo mundo va a estar en las fiestas, en los pueblos, es absurdo poner esa fecha", no, no, ya quedó claro que la Comisión estará esos días y a los Diputados ya les avisaremos con tiempo que vamos a entregar el 12 de diciembre ese trabajo, "pero está el 20 de noviembre que es una fiesta nacional", dijo alguien, dijeron "no, es que esto no es cosa nada más de México, esto es cosa de Dios y por eso la presentaremos el 12 de diciembre", narro esto para ver qué quieren decir con la reconstitución federal de nuestros pueblos.
Cuando hablan del Segundo Congreso Nacional Indígena en el '98 y lo confirman en el 2001 en Michoacán, no están hablando de juegos, ni conveniencias, ni de negocios, ni de como abrir espacios, no, los espacios los abrió Dios en el origen de este mundo y los puso para eso, para ellos la historia no puede desligarse de estas visiones cósmicas en las que Dios es actor principal, y eso es lo que están peleando, por eso nada tienen que ver las respuestas gubernamentales con la problemática de los pueblos indios, están hablando de un plan tan diferente como si yo digo que tengo un complejo y me dicen come bien, estoy de acuerdo que comer bien puede que me ayude con complejos o sin ellos y a lo mejor me ayuda a caminar hasta el psiquiatra y me ayuda a salir de mis problemas, pero está tan poco relacionada una cosa con la otra, como los programas gubernamentales ante la problemática de los pueblos indios, porque no está en el nivel que la queremos ver, no se trata de la cantidad de dinero que percibe la gente, ni de las oportunidades, ellos tienen oportunidades de otro género, el problema es más complejo y solamente en un diálogo intercultural podemos entrar en él.
Pero, ¿qué hacemos los jesuitas aquí?, de todo un poco, la Semana Santa en Sisoguichi y Teguerichi, por decir un ejemplo, hay toda suerte de celebraciones en ambas comunidades, son indígenas los apóstoles a los que se les lavan los pies y los que arman la procesión de un corte más indígena, pero en todas partes hay este tipo de trabajo, el de la salud con talleres de promotores, trabajo de campo de los promotores de salud que son indígenas, los dispensarios, etc..
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